Seguridad en el comercio electrónico y firma electrónica
Resumen
La evolución de la tecnología desarrollada en tiempos recientes por la industria de la informática está provocando una gran transformación en los sectores económicos: industria, servicios, comercio; y, también, aun cuando se realiza de una forma más pausada, al menos, en España, esta transformación llega ya, incluso, a nivel particular o doméstico.
El uso generalizado de los ordenadores y de Internet (la red de redes, por excelencia) genera un nuevo medio de comunicación, ya que, por lo que se refiere a las empresas, permite que tengan una página web, y, consecuentemente, dar a conocer sus productos y servicios a otras empresas y a los consumidores a nivel global (mundial) a unos costes mínimos, desde el punto de vista económico, si se compara con otras vías o medios de comunicación.
Por tanto, la firma electrónica desde su aprobación por el Real Decreto-Ley 14/1999, de 17 de septiembre, ha venido a convertirse en el mecanismo idóneo para crear documentos electrónicos que deban tener «efectos jurídicos».
No obstante, hay que recordar que la firma electrónica es necesaria para aquellos actos y negocios jurídicos que requieran de firma para su validez, pero no del resto de los actos, donde ésta será un elemento de prueba.