La pensión indemnizatoria en las uniones de hecho
Resumen
Doña Ana Álvarez, auxiliar de vuelo, y don Javier Salas, economista, se conocieron y, al poco tiempo, decidieron irse a vivir juntos. Fijaron su domicilio en Barcelona y su convivencia era semejante a la de cualquier matrimonio, de hecho muchos vecinos no sabían que no estaban casados puesto que ellos mismos hablaban de «mi marido» o «mi mujer», respectivamente. De dicha unión nació una hija, María, que actualmente cuenta con ocho años de edad.
Don Javier Salas tuvo la oportunidad de ascender en su trabajo con la inevitable consecuencia de viajar con demasiada frecuencia. Sin embargo, y puesto que dicho ascenso suponía una gran oportunidad para el mismo, doña Ana Álvarez tuvo que abandonar su empleo para cuidar de María, la hija común, puesto que no tendría los cuidados necesarios si ambos progenitores viajaban.
Durante todos estos años fueron felices pero, hace unas semanas doña Ana Álvarez comprobó que don Javier Salas le era infiel por lo que acude a su despacho buscando asesoramiento.