Deontología profesional y responsabilidad. Deberes morales del médico

Resumen

Juan, letrado en ejercicio, recibe la visita de un cliente que le expone los siguientes hechos: unos hijos han perdido recientemente a su padre tras una irreversible enfermedad padecida quien, ante la gravedad e irreversibilidad de su dolencia, y de acuerdo con sus hijos, decidió pasar el tránsito a la muerte en su domicilio, bajo el tratamiento médico dispensado por los doctores del hospital donde había permanecido ingresado.

Las personas que visitan a Juan reprochan a la facultativa a la cual se plantean demandar, que, una vez que su padre se encuentra en el domicilio, avisan a la misma de las dificultades de respiración y los dolores sufridos por su padre, a fin de que acudiese al domicilio para ver al enfermo y aliviarle en lo posible el sufrimiento con su presencia y con la pertinente medicación. La demandada, si bien acudió al domicilio, no visitó al paciente, habiéndose limitado a discutir con los parientes de este y recriminarles haber pedido el alta hospitalaria de forma voluntaria, dada la situación terminal del enfermo, y a indicarles que debían seguir adelante con la medicación prescrita y acudir al día siguiente a su consulta para informarle acerca del estado del enfermo. Afirman también que al día siguiente de tales hechos, y ante el padecimiento por este de una nueva crisis de ahogo y dolor, volvieron a llamar a la doctora para que acudiese a visitarlo, a lo que se negó, prescribiéndole, sin verlo, un tratamiento para los siguientes días.

Plantean los hijos del fallecido a Juan que la doctora demandada actuó negligentemente, con violación del Código Deontológico del Médico y del Estatuto General de la Organización Médica Colegial, por la actitud inhumana mostrada hacia el paciente y su familia, al no haberlo visitado, observado su evolución y consolado anímicamente en los momentos de agonía que atravesaba. Los hijos manifiestan claramente a Juan que nada tienen que reprochar a la doctora en relación con el tratamiento prescrito, sino que le reprochan una falta de humanidad en su conducta.

Informar sobre si la conducta de la doctora ha podido incurrir en responsabilidad como para poder plantearse la presentación de una demanda contra ella.