Aspectos legales de la seguridad en el pago electrónico

Resumen

Está fuera de toda duda que, en los últimos años, el pago electrónico (principalmente, la tarjeta de crédito y la de débito) se ha convertido en una de las modalidades de pago preferidas de las personas que realizan compras en Internet.

A su favor tiene ser ya una forma de pago totalmente implantada en las operaciones de comercio tradicional, ser un medio idóneo para esta nueva forma de comunicación que es «la red», la enorme comodidad que supone su uso para el cliente. Sin embargo, no todo son parabienes, sino que, al mismo tiempo, ha de superar también graves inconvenientes, siendo el principal de todos ellos el de la escasa fiabilidad que ofrece a los distintos operadores. Si hay un aspecto que preocupa especialmente a todas las partes que participan en una operación de pago electrónico (titular del medio, establecimiento comercial y entidad de crédito) ése es, sin duda alguna, el de la seguridad de la operación.

La seguridad puede ser entendida desde un doble punto de vista, el físico y el jurídico, representando este último en la actualidad un foco de discusión abierto entre los juristas. Ni las partes tienen claro a quién dirigirse y cómo reclamar si surge algún problema en la operación, ni al juzgador le han llegado casos suficientes para pronunciarse. El éxito del pago electrónico en Internet dependerá fundamentalmente de la seguridad jurídica que ofrezca, pues los participantes en una operación de pago electrónico lo utilizarán sólo si con el tiempo van desapareciendo muchas de las incógnitas que con él ahora mismo se presentan.