La comunicación de datos personales y familiares en el nuevo sistema de retenciones

(Sobre la Resolución de 28 de diciembre de 1998 del Departamento de Gestión Tributaria de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, como presunta garantía del derecho a la intimidad)

Resumen

El nuevo sistema de retenciones a practicar sobre los rendimientos del trabajo personal en relación con el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, supone un sacrificio adicional del derecho a la intimidad en aras de razones nuevamente recaudatorias. La obligación que se impone sobre los contribuyentes de comunicar a sus pagadores datos que indudablemente afectan al ámbito de su vida privada, no se había visto compensada, sin embargo, con las cautelas necesarias para asegurar que los datos comunicados no tengan otro uso que el legalmente previsto, toda vez que los Reglamentos que imponían esa obligación no establecían ninguna de las cautelas aludidas.

Para salvar esa deficiencia, el Ministerio ha aprovechado la publicación de la Resolución de 28 de diciembre de 1998 del Departamento de Gestión Tributaria de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, en la que, además de aprobar el modelo de comunicación que el perceptor de las rentas de trabajo debe dirigir al pagador, se procede a regular las garantías del derecho a la intimidad implicado en el cumplimiento de dicha obligación.

El presente trabajo se centra en el análisis de la citada Resolución en un tono muy crítico, por entender que el contenido de la misma no es el más adecuado para asegurar el derecho que pretende garantizar y, sobre todo, por cuanto que la Resolución, que ni siquiera puede considerarse propiamente un Reglamento, carece del rango que debe exigirse a cualquier instrumento normativo que pretenda garantizar el ejercicio de un derecho fundamental.