Confesión. Decomiso de vehículo en el tráfico de drogas. Reincidencia

Resumen

Una persona, ya condenada con anterioridad por traficar con drogas, en Sentencia de 2 de febrero de 2002, a la pena de tres años de prisión, el 2 de febrero de 2006 utiliza el vehículo de su propiedad para desplazarse hasta diferentes lugares y vender droga. Utiliza el vehículo como medio idóneo para el tráfico de la droga; la cual se halla encima del asiento del conductor, a la vista de los compradores; no existiendo compartimento alguno para su ocultación. Los consumidores acuden al vehículo y reciben las dosis correspondientes previo pago.

Este ilícito proceder era sospechado por la policía quien, desde hacía tiempo, procedía a vigilar a la referida persona.

Fue detenida traficando con droga dentro de su coche y, tras la confesión de sus ilícitas actividades, facilitó el registro de su domicilio y espontáneamente proporcionó nombre de otros sujetos implicados o relacionados con él en este mundo delictivo de tráfico de estupefacientes.

No obstante la identificación y detención de los colaboradores, fueron absueltos por insuficiencia probatoria. Al conductor del vehículo lo condenaron por tráfico de estupefacientes; pero no se le aplicó la atenuante de confesión, sí la analógica de colaboración con la justicia; además le decomisaron el vehículo.

También le fue aplicada la reincidencia del artículo 22.8 del Código Penal por una Sentencia de 22 de junio de 2003, sin que constara en la causa la fecha de extinción ni el tiempo de prisión preventiva, aumentándose el importe de la multa hasta el triple del valor de la droga.