Robo a mano armada y detención ilegal
Caso práctico
Resumen
DZK, mayor de edad, accedió a la entidad bancaria de la localidad y, esgrimiendo una pistola para cuyo uso carecía de licencia y guía oportuna y que funcionaba perfectamente, se dirigió al cajero, al que tras golpearle con los puños y el arma, instándole a la entrega del dinero, realizó un disparo de intimidación y apuntó a otro empleado de la entidad –al que igualmente golpeó con sus puños y la pistola– exigiendo la entrega del dinero, consiguiendo que le entregaran finalmente 30.000 euros saliendo con posterioridad de la entidad. Como quiera que por las inmediaciones circulaba con su vehículo una mujer, esgrimiendo el arma que portaba, la obligó a salir del mismo y coger el dinero que llevaba, para situarse al volante, no sin antes obligarla, mediante empujones y amenazas de causarle daños a su integridad física, a entrar en el vehículo, huyendo del lugar, poniéndose fin a la marcha del mismo al serle obstaculizada la vía por otro turismo y originarse un forcejeo entre la mujer y el conductor de éste, pese a esgrimir DZK la pistola al intentar ser reducido y llegar a efectuar un disparo que no afectó a ninguna persona. Todos los perjudicados por la acción sufrieron lesiones. DZK era poliadicto, ya que consumía cocaína, hachís y heroína, lo que podría haber influido en la conducta delictiva del acusado.