Delito de tortura y delito de atentado contra la integridad moral: calificación jurídica y principio acusatorio
Caso práctico
Resumen
Una patrulla de policías locales de la localidad sorprendieron a EM orinando junto a una pared en plena vía pública, produciéndose un breve cruce de palabras e insultos recíprocos, y sin aviso previo le golpearon mediante puñetazos y patadas por todo el cuerpo, poniéndole a continuación unos grilletes, siendo golpeado en esa situación por las mencionadas personas, que en ningún momento se identificaron como policías municipales, profiriéndole amenazas de muerte, llegando a encañonar uno de ellos con su pistola. Tras conseguir introducirle en el vehículo policial continuaron golpeándole en la cara, reiterándole que le iban a matar. Estos hechos fueron presenciados por la novia del agredido que consiguió llamar a la policía nacional. Las agresiones originaron a EM numerosas lesiones que precisaron tratamiento médico durante casi un mes, necesitando también tratamiento psiquiátrico por trastorno por estrés postraumático. La Sala condenó por delito de atentado contra la integridad moral del artículo 175 sin que fuera solicitada por ninguna acusación, imponiendo una pena inferior a la que fue interesada, con base en los hechos mencionados.