Limitaciones a la pensión de ­alimentos de los hijos mayores de edad

Resumen

El presente trabajo aborda la problemática que suscita la excesiva duración de la prestación de alimentos a los hijos mayores de edad. Se trata de analizar este derecho desde el punto de vista de los progenitores, resaltando así la necesidad de otorgarles protección y no olvidando las exigencias o deberes de los hijos. En primer lugar, examinamos el cambio que se produce en la naturaleza jurídica de la obligación alimenticia desde la mayoría de edad de los hijos, al dejar de configurarse como un deber de la patria potestad para hacerlo como la institución alimenticia que regula el código civil en los artículos 142 y siguientes; y a continuación, nos detenemos en su materialización condicionada, eso sí, por la presencia o ausencia de crisis conyugal. En este último caso, y aunque los padres satisfagan esta obligación a través del sustento diario, también se hace necesaria la presencia de determinadas obligaciones en el alimentista tanto a través del cumplimiento de las normas de convivencia como de la exigencia al deber de respeto, pues de lo contrario, y en nuestra opinión, podría prosperar perfectamente la acción para exigir la extinción de la obligación. Por otro lado, y en lo que respecta a las situaciones de crisis matrimonial, separación o divorcio, la protección a los progenitores tiene que venir de la mano de la limitación temporal en el establecimiento de la prestación. Es decir, lo conveniente es fijar un plazo a estas prestaciones para evitar así la dejadez o desidia del alimentado que muchas veces al contar con respaldo económico descuida sus obligaciones en el afán de mantener su prestación. Con nuestra visión, queremos destacar que, aunque la protección alimenticia de los hijos mayores de edad es necesaria, muchas veces se realiza olvidando las exigencias que le son propias y dejando a los progenitores en una total desprotección.