Tentativa de homicidio por dolo eventual. La autoría de los hechos en caso de un plan previo

Caso práctico

Resumen

Luis Pedro Alcántara, que mantenía una relación sentimental con la mujer de Pablo, tuvo conocimiento de la importante fortuna que Pablo guardaba en su casa. Durante un tiempo estuvo siguiendo a Pablo, estudiando sus movimientos e ideando la manera de robarle. Cuando ya tuvo por seguro que acometería un plan, Luis Pedro se pone en contacto con otro amigo llamado Enrique. De mutuo acuerdo deciden asaltarle y robarle. Idean un plan entre los dos, con la participación de otras personas, de tal manera que, tras simular perfectamente lo programado en el domicilio particular de Luis, valiéndose de la mujer de éste, quien hizo de víctima de robo simulado en su propia casa, un día, el día señalado, abordaron a Pablo cerca de su domicilio. Se hallaban Luis, Enrique y otras dos personas más. Aprovechándose de la confianza existente entre ellos, Luis se acercó a hablar con Pablo y, en un momento de descuido, aquél, tras empujar a Pablo, lo introdujo en su vehículo, golpeándolo contundente y reiteradamente, conjuntamente con las otras personas no identificadas, pero partícipes igualmente, a excepción de Enrique, que dentro del vehículo observaba pasivamente los hechos de la agresión, asintiendo. A continuación le obligaron a dirigirse a su domicilio. Entraron, lo registraron todo y le sustrajeron una importante cantidad de dinero y de bienes de significado valor, no bien concretados en cuanto a su cuantía definitiva y precisa.

Efectuado el saqueo en su domicilio, regresaron al vehículo, con el que se desplazaron hasta los alrededores, y en un descampado, arrojaron malherido a Pablo, al cual, durante el trayecto, siguieron golpeando contundentemente, mientras le intimidaban a fin de que mantuviera silencio sobre lo acontecido. No pudo acreditarse si en este segundo momento Enrique participaba activamente en las nuevas agresiones.