Conducción temeraria. Imprudencia grave
Resumen
J.J.J., mayor de edad, con carnet de conducir recientemente obtenido (tan sólo tres meses antes de los hechos que va a detallarse), el 25 de junio de 2002, tomó el vehículo MH-333-ZZ (convenientemente asegurado), propiedad de su padre, quien frecuentemente le permitía el uso y le facilitaba las llaves, siendo que ese día en concreto cogió las del padre de la mesa del despacho donde las había dejado (de las cuales también tenía copia para su disposición permanente), circulando con él por la carretera nacional 233. Durante más de 20 kilómetros condujo a velocidad excesiva, notablemente superior a la permitida. En determinados momentos de tráfico intenso, diversos usuarios de la vía pública observaron a J.J.J. cómo efectuaba adelantamientos peligrosos, sobrepasando la semi-calzada izquierda (según su sentido de marcha), obligando a los que circulaban en dirección opuesta a desplazarse hacia el andén para evitar la colisión. Algunos testigos vieron adelantamientos en cambios de rasante sin adecuada visibilidad, en los cuales la señalización prohibía las maniobras reiteradas realizadas por el citado. Cuando varios minutos después de los hechos descritos, J.J.J. llegó hasta el kilómetro 290 de la misma nacional, en un tramo recto, perfectamente asfaltado y con una visibilidad adecuada, sin lluvia y con el asfalto en perfectas condiciones, perdió el control del coche, frenando (con una marca de derrape de 28 m), desplazándose hacia el petril del margen derecho, rebotando hacia el interior de la calzada, con nuevo desplazamiento hasta la semi-calzada izquierda, donde, una vez allí, se produjo la colisión frontal con otro vehículo que circulaba en sentido contrario correctamente conducido. A consecuencia del impacto falleció el usuario de dicho vehículo, sufriendo lesiones de consideración otra de las ocupantes, consistentes en fracturas varias, con secuelas, cicatrices repartidas por todo el cuerpo (significativas en cara y brazos) y con disminuciones funcionales importantes en los brazos y en una de las piernas, que requerirán varias intervenciones quirúrgicas, con difícil pronóstico de recuperación funcional definitiva.