El riesgo en la gestión de cuentas de clientes
DOI:
https://doi.org/10.51302/rcyt.2000.16737Resumen
El planteamiento de una política de crédito a clientes, implica analizar las posibilidades reales de financiar las ventas o cifra de negocio que la empresa quiera alcanzar, cuantificar el coste de la financiación de dichas ventas y, por supuesto, asumir el riesgo de posibles pérdidas por insolvencias definitivas de alguno (o varios) de los clientes.
Este riesgo debe ser cuantificado a priori, previsto su posible impacto en la cuenta de resultados, y «distribuido» entre todos los clientes que componen la cartera comercial de la empresa, asignando una cifra máxima de riesgo a cada uno de ellos de forma individualizada, de acuerdo con la política de crédito definida previamente.
Pero, tan importante como una correcta política de crédito, es el seguimiento posterior de los saldos de clientes, la vigilancia del cumplimiento real de los plazos concedidos, la gestión de cobro; todo ello sin descuidar el método y los procedimientos, pero sobre todo, con una actitud prudente y disciplinada, a la hora de gestionar esta área del balance.