Lesiones. Legítima defensa
Caso práctico
Resumen
Alrededor de la 1:00 de la madrugada del pasado 6 de octubre, se encontraba Sebastián en el interior del bar XXX terminando de cenar cuando escuchó en el exterior del local diversos gritos, así como carreras y golpes, por lo que decidió salir al exterior a ver cuál era el origen de tal revuelo. Una vez en la puerta del bar, observó cómo un grupo de unos seis individuos rodeaban a otro que por su aspecto parecía no contar con más de 15 años de edad y que se encontraba en el suelo, y al que golpeaban con patadas y puñetazos. Observando Sebastián a este último con detenimiento, pudo percibir cómo la cara le sangraba abundantemente, tanto por la ceja izquierda como por la nariz, y cómo trataba de cubrirse el rostro con los brazos a la par que suplicaba que dejaran de pegarle. Ante tal panorama, Sebastián optó por acercarse al grupo e instarles a que dejaran de golpear al menor, so pena de dar aviso inmediato a la policía. Ante tal admonición el grupo se separó del menor que quedó arrodillado en el suelo, por lo que Sebastián decidió agacharse para ayudarle a levantar. Tras estar unos instantes dialogando con él y tranquilizándole diciéndole que él mismo le acompañaría al hospital, sintió un fuerte golpe en la parte posterior de la cabeza que le hizo caer al suelo prácticamente sin conocimiento, circunstancia que fue aprovechada por el grupo que comenzó a darle golpes y patadas mientras permanecía mareado en el suelo. Tras conseguir recuperarse unos instantes, salió corriendo buscando refugio en el interior del bar, lugar al que fue seguido por, al menos, dos de los integrantes del grupo con la intención de seguir golpeándole, por lo que Sebastián agarró un cuchillo jamonero que se encontraba en el mostrador, clavándoselo a uno de los agresores, en concreto a José Miguel, en el costado izquierdo, cuando se dirigía a él con ánimo de continuar la agresión; causándole lesiones que, de no haber sido atendidas médicamente en un tiempo prudencial, hubieran provocado la muerte del mismo. Las lesiones que sufrió Sebastián precisaron además de una primera asistencia como consecuencia de las múltiples contusiones que tenía por todo el cuerpo; tratamiento médico consistente en la colocación de una escayola en su pierna izquierda debido a la rotura del tobillo; así como la toma de analgésicos. Por su parte, el menor sufrió lesiones consistentes en herida inciso contusa en la ceja izquierda que precisó para su cura la aplicación de cinco puntos de sutura; así mismo sufrió fractura de huesos propios de la nariz, lo que precisó una posterior intervención quirúrgica para la correcta colocación del tabique nasal que había sufrido una desviación.