Estafa y falsedad
Caso práctico
Resumen
Salvador, accionista mayoritario de la sociedad XX, y administrador único, necesitando liquidez para la empresa, ya que pasaba por dificultades económicas a causa del impago por parte de algunos deudores de cantidades debidas, contactó con Santiago, a la sazón propietario de la Sociedad YY, y con el que tenía una sólida relación de amistad. En la reunión mantenida entre ambos, Salvador propuso a Santiago la posibilidad de emitir diez letras de favor por importe cada una de 2.000 euros, y con vencimiento cada una los días 15 de los siguientes diez meses. En dichas letras figuraría Santiago como librado, comprometiéndose Salvador a abonar previamente en la cuenta número 00000000 propiedad de la sociedad de Santiago el importe de cada una de las letras que irían venciendo. Tras los ruegos y peticiones de Salvador, Santiago aceptó la operación, tras lo cual el primero procedió a emitir las correspondientes letras, que igualmente procedió a descontar en una línea de descuento propiedad de su sociedad, que tenía concertada con la Entidad Bancaria ZZZ ( la cual comprobó la solvencia real de Santiago, ya que era cliente habitual de la misma); sin embargo, en vez de emitir las 10 letras apalabradas por importe de 2.000 euros cada una, libró 11 letras, las diez primeras por importe de 2.000 euros cada una, y la restante por importe de 5.000 euros. Como resultado de lo cual, las primeras diez letras fueron atendidas en sus respectivas fechas de presentación, con el importe que previamente ingresaba Santiago en la cuenta apalabrada, sin embargo la letra onceava no fue atendida, al no efectuar éste el ingreso. La firma estampada en los aceptos de las diez primeras letras la había realizado Santiago, mientras que en la undécima, lo hizo Salvador. La cantidad entregada a Salvador por esta última letra de cambio fue recuperada por la entidad bancaria, ya que se bloqueó la cuenta en la que había depositado la referida cantidad.