Novedades fiscales introducidas por el Real Decreto-Ley 20/2011

Resumen

El Real Decreto-Ley 20/2011 contempla una serie de medidas fiscales enmarcadas en la exigencia de la corrección en la desviación del déficit público experimentado en 2011, que resumidamente las más significativas son las siguientes:

Las normas tributarias de mayor impacto son la reforma realizada en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, de carácter transitorio y excepcional para los años 2012 y 2013 mediante la creación de un gravamen complementario sobre la cuota íntegra estatal, con carácter progresivo, que ha incrementado de forma sustancial los tipos marginales a aplicar sobre la base liquidable general, así como de las retenciones sobre los rendimientos del trabajo. El gravamen complementario ha afectado también a la tributación de las rentas del ahorro, que junto a una subida efectiva de la tributación al 21 por 100 (se ha subido la retención del 19 al 21%), en función de su cuantía puede llegar al 27 por 100.

Así mismo se ha subido el tipo de gravamen del Impuesto sobre Bienes Inmuebles a fin de incrementar la financiación de los entes locales, si bien dicha subida se modula en función de cuándo se aprobaron las ponencias de valores.

Por otro lado, se ha resucitado la regulación de la deducción por inversión en vivienda vigente en 2010 (por lo que no se discrimina en función de la renta obtenida por el contribuyente) con efectos 2011, se amplía a 2012 el tipo reducido del 4 por 100 en el Impuesto sobre el Valor Añadido a determinadas entregas de viviendas y se amplía la vigencia temporal a 2012 de determinados beneficios fiscales en el Impuesto sobre Sociedades, cual es el tipo reducido de las microempresas y la deducción por determinados gastos de formación del personal.

Se modifica la Ley General Tributaria para incorporar a nuestro Derecho interno la Directiva 2010/24/UE sobre asistencia mutua en materia de cobro de créditos.