Ataque de perro
Resumen
Don Saturnino acude a nuestro despacho profesional con el fin de que le orientemos acerca de un altercado que ha tenido con un perro de la raza pastor belga ocurrido en el rellano de su escalera, justo a la salida de su casa.
Nos relata que vive en el piso primero de un bloque de vecinos y que el vecino de al lado es propietario de un perro pastor belga que dado ya muestras en reiteradas ocasiones de agresividad, bien hacia otros animales a los que ataca sin previo aviso, bien hacia otras personas a las que ladra sin motivo, mostrando una agresividad irracional y sin motivo aparente, asimismo nos indica que ladra constantemente en cuando observa desde la terraza -en la que pasa la mayor parte del día- que un viandante u otro perro o gato, anda cerca de la misma, paseando por la calle.
Si bien es cierto que hasta ahora no había atacado a ninguna persona, también lo es que sí lo ha hecho con otros animales, sin ser provocado previamente, lo que ha ocasionado más de una trifulca en la calle o incluso dentro del propio bloque al encontrarse con perros de otros vecinos. También nos indica don Saturnino que aunque generalmente el perro sale atado, en ocasiones, sobre todo entrada la noche, la vecina tiene la costumbre de sacar al animal suelto, incluso por la escalera del bloque, en la creencia de que como se trata de una hora intempestiva y de un primer piso, logrará salir a la calle sin encontrarse con nadie.
En alguna de estas salidas nocturnas el perro y su dueña han coincidido con algún vecino, produciéndose algunas veces, no todas, situaciones de tensión puesto que el perro ha gruñido o se ha mostrado receloso, siendo advertida la dueña del can que debía sacar a su animal constantemente con correa y, por supuesto, con la luz de la escalera encendida (otra costumbre que tenía la vecina en ocasiones era sacarle a oscuras bien entrada la noche), pero pese a las protestas de los vecinos, la dueña del animal hacía caso omiso, llegando incluso algún vecino a interponer la consiguiente denuncia ante la Junta Municipal de Distrito, sin que hasta la fecha hayan tenido contestación al respecto.
Una vez conocidos estos antecedentes, don Saturnino nos relata lo ocurrido:
En la mañana del 1 de junio de 2002, al salir don Saturnino a su trabajo se ha encontrado con el perro suelto en la escalera que justo salía con su dueña a la misma hora que nuestro cliente.
Al ver a don Saturnino y coincidir en la escalera, antes de que la dueña pudiera evitarlo, el perro se ha lanzado sobre don Saturnino mordiéndole en el gemelo de la pierna derecha, si bien es cierto que la dueña inmediatamente ha reducido al animal, nuestro cliente tuvo que ser asistido inmediatamente en el hospital con carácter de urgencia puesto que sangraba abundantemente.
Don Saturnino ha estado 30 días de baja laboral y aunque no tiene limitaciones en el movimiento se su pierna, sí tiene cicatrices de cierta consideración en la cara posterior de la misma.