La prueba de alcoholemia como prueba de cargo
Resumen
En el Juzgado de Instrucción de la localidad se incoaron diligencias previas por un presunto delito contra la seguridad del tráfico, a consecuencia de un atestado policial según el cual el señor XXX, como consecuencia de una colisión con un vehículo estacionado cuando conducía su coche durante la madrugada del día 1, haciendo acto de presencia la Policía Municipal, que observando la presencia de síntomas de los que se infería que aquél pilotaba su turismo bajo la influencia de bebidas alcohólicas tales como el olor a alcohol, solicitó la presencia de una dotación policial que realizara la prueba de alcoholemia al conductor, que dieron como resultado una tasa de impregnación alcohólica en sangre superior a la permitida en las dos efectuadas, y que arrojaron un resultado de 0,5 y 0,4 respectivamente, sin que constara el ofrecimiento de su derecho a realizar un análisis de sangre. Terminada la instrucción y calificados los hechos, el Juzgado de lo Penal competente señaló el juicio oral, al que sólo concurrieron los policías que realizaron las primeras diligencias, no así los otros dos policías que efectuaron la prueba de alcoholemia, a cuyo testimonio se renunció, no suspendiéndose el juicio, y con base en la testifical y documental ofrecida, el Juez condenó al acusado por el delito objeto de acusación.