Prólogo. «Mil y una leyes» de «Orden Social» al cierre de la legislatura: ¿inflación o nuevas demandas de justicia social?

Resumen

Reseñar el carácter extremadamente contingente –cambiante– de las normas laborales y, todavía más, de las normas de Seguridad Social no supone ninguna novedad para cualquier persona mínimamente informada sobre estas materias, mucho menos para los que, como sucede con los lectores de esta Revista, son especialistas. Asimismo, tampoco ofrecemos originalidad alguna cuando recordamos los efectos absolutamente convulsivos, devastadores en algunos casos, que tiene sobre los ordenamientos laboral y de Seguridad Social la ya larga historia de una aberración jurídica como la que representa, a decir de la mayoría, quizás de todos –salvo, acaso, del Tribunal Constitucional cuando en su día se pronuncie de una vez al respecto–, las célebres «Leyes de Acompañamiento» o «Leyes escoba». En consecuencia, los sufridos «operadores jurídicos», los sujetos o agentes que participan en el difícil y variado proceso aplicativo, sea de la «legislación laboral» sea de «Seguridad Social», están ya habituados a comenzar el año con una amplia secuencia de reformas parciales y de aluvión, esto es, improvisadas o precipitadas, heterogéneas y asistemáticas.