La gestión de los recursos humanos en las reconversiones tecnológicas
DOI:
https://doi.org/10.51302/rtss.1996.18223Resumen
Todas las frases que empiezan diciendo: «los sistemas de producción actuales…», sugieren todo un preludio de que a estos sistemas los podemos considerar cualquier cosa, menos precisamente actuales. Implican la advertencia de la necesidad del cambio y los fraseológos industriales lo saben, son expresiones prefabricadas, que dejan margen de movimiento, comprometen poco y exigen a la vez una especial atención en comprobar cuándo esos sistemas están en peligro de dejar de ser actuales. Producir sin prever condicionantes de este tipo es una temeridad, que no sólo se pagará cara, sino que puede aparcar a cualquier empresa en la OBSOLESCENCIA.
Probablemente se podrá deducir que tras un diagnóstico tan simple, afirmar que el final es la obsolescencia, más bien parece un brindis al sol. Aun y así considerémoslo:
¿Por qué algunas empresas han visto seriamente comprometido su futuro? La respuesta inmediata tratará de inculpar a algo tan genérico como al MERCADO. Y quien da esa respuesta, tendrá una cierta sensación de tranquilidad. Pero, qué significa mercado?; sólo la apertura del análisis, significa lo que vendes, cómo lo vendes, a qué precio...