Modos para gestionar personas (ámbito histórico)

Resumen

A la Dirección de Recursos Humanos han llegado Directores procedentes de todas las áreas de la empresa. Quizá si hubieran adoptado la proactividad de Ramón Huertas, protagonista de este ensayo novelado, podríamos haber hablado mucho antes sobre la nueva implicación en el negocio de esta función.

Con una estructura que se sumerge en el pasado, presente y futuro, este trabajo nos pasea por la historia de un Departamento que ha sobrevivido a las vorágines del management con más o menos fortuna. En los 70, se cuidó del coste de la mano de obra y de su regulación; en los 80, consideró a las personas como un recurso de la empresa… pero un recurso más; en los 90, pasó a definirlas como un activo, incluso con pretensiones de aparecer en el balance;… y en el siglo XXI, orienta su visión hacia la propiedad del valor individual, que cada persona decide invertir en una u otra organización… si es la propia, debe cuidarse tanto como se cuida la rentabilidad de los accionistas.

Ramón Huertas lo intuyó y nos lo cuenta a su manera, provocando la reflexión sobre la responsabilidad de generar valor para la empresa y la sociedad por medio del «desarrollo sostenible» de las personas que la componen. Su relato nos transporta con humor y profundidad profesional por los vericuetos de una trayectoria que surge con dudas hasta asentarse en un convencimiento, en una visión que nos regala como anticipo de un futuro mejor… mejor para todos.