Nuevas prácticas retributivas: modelo de compensación total y retribución flexible

Resumen

Las prácticas retributivas están cambiando, respondiendo al nuevo entorno y perfil de los profesionales. Podemos hablar de una evolución de la retribución: del café para todos hacia los sistemas de remuneración flexibles e individualizados.

La movilidad laboral aumenta considerablemente con el tiempo, y en un mundo competitivo, en el que el mejor activo de una empresa lo constituye su capital humano, resulta cada vez más necesario la utilización de un sistema de retribución flexible que permite a las empresas obtener una ventaja competitiva respecto a otras compañías, puesto que logrará atraer y retener el talento.

El aumento del poder de negociación de los empleados ha propiciado que las empresas comiencen a implantar modelos de compensación total que se centran tanto en la retribución fija, como en la variable y los beneficios sociales.

El empleado busca satisfacer otras necesidades que no son sólo las económicas, y por este motivo las empresas están comenzado a implantar sistemas de retribución flexible, que se definen por ser sistemas de retribución que persiguen adecuar la compensación a las necesidades personales y familiares del profesional y así actuar como factor de atracción, motivación y fidelización de los mejores profesionales.

Los empleados se sienten valorados dentro de la organización al poder expresar sus preferencias a la hora de elegir cómo son retribuidos, a la vez que optimizan fiscalmente su retribución.

En España todo lleva su tiempo, y aunque el éxito de esta práctica retributiva no es tan grande como en otros países, en el futuro las empresas apostarán por su implantación debido a los beneficios que conlleva: concede flexibilidad a la empresa para adaptarse a los cambios del mercado sin incrementar los costes salariales, y sin perder de vista los objetivos estratégicos.