El poder de control empresarial en la era tecnológica: visión panorámica de una cuestión inacabada

Resumen

Los avances tecnológicos y su incorporación a la empresa presentan sobre el poder de control empresarial una innegable influencia, en tanto permiten formas de vigilancia de los trabajadores cada vez más sofisticadas y eficaces. Es evidente que el empresario, movido por su deseo de conocer todo cuanto acaece en la unidad productiva (y aun fuera de ella), está incorporando dichos mecanismos de control para verificar la totalidad del comportamiento laboral de los operarios a su servicio. No menos evidente resulta que dichas prácticas colocan en serio peligro algunos de los derechos fundamentales (inespecíficos) de los trabajadores.

Para valorar la licitud de tales medios de control empresarial, el Tribunal Consitucional ha sentado como criterio (cuando hubo de pronunciarse a propósito de la videovigilancia) el conocido principio de la proporcionalidad, en virtud del cual es menester efectuar un juicio casuístico y comparativo entre la finalidad perseguida por el empleador y la intromisión que sobre la esfera de derechos fundamentales de los trabajadores se esté produciendo.

A la vista de la mentada regla de orden, los Tribunales Laborales han tenido que conocer sobre otra infinidad de problemas derivados del control ejercido por el empresario mediante mecanismos tecnológicamente avanzados; las contradicciones en las doctrinas de los diferentes Tribunales de Justicia, principalmente en cuanto hace al control de las cuentas de correo electrónico que la empresa pone a disposición de sus operarios, y la limitación cognitiva impuesta por el cauce procesal elegido para la tramitación de muchos de los litigios planteados muestran un panorama inacabado (y virtualmente inacabable, pues siempre surgirán nuevos problemas al calor de nuevos mecanismos, cada vez más sofisticados, de control), en el que es difícil encontrar soluciones seguras.