La realidad del mando intermedio en la empresa actual

Abstract

Existe acuerdo entre los expertos de las organizaciones al reconocer que en nuestras sociedades los conocimientos se están desarrollando de tal manera que no sólo vivimos en una época de transición sino que además la misma nos lleva a «un universo de características diferentes».

Las capacidades de innovación y adaptación son para la empresa, y las mujeres y los hombres que la forman, el medio de una conversión individual. Para hacer evolucionar un sistema es imprescindible conocer sus puntos fuertes y débiles y orientarlos a la acción. Así pues, se afirma que las organizaciones futuras deberán ser más flexibles y más orientadas a cambiar y reestructurar sus propios recursos (humanos, tecnológicos, etc.) con la finalidad de satisfacer las demandas de un entorno incierto y que cambia con rapidez. Ante este panorama, los mandos intermedios como motor de las organizaciones, deberán aprender nuevas técnicas de management que les permitan formar y gestionar equipos de trabajo que contribuyan activamente a la dirección de sus empresas hacia la eficiencia y la eficacia.

De la capacidad del mando dependerá la utilización eficiente de los conocimientos y capacidades de las personas con la finalidad de conseguir objetivos empresariales y la colaboración positiva entre las distintas personas que configuran la empresa (Lattman, 1992).