La gestión integrada por resultados
DOI:
https://doi.org/10.51302/rtss.2008.5515Keywords:
Resultados, respeto, equidad, flexibilidad, autonomíaAbstract
Ha transcurrido ya mucho tiempo desde que Peter Drucker, en su obra clásica The practice of management en 1954, formulara por primera vez la Dirección por Objetivos (DPO), como un modelo de dirección para la consecución de los resultados empresariales. Sin embargo, sus postulados no solo están actualmente vigentes, sino que mantienen toda su vitalidad en las prácticas de gestión empresarial.
No obstante, la aplicación en la práctica de los postulados de la DPO no ha estado exenta de dificultades y fracasos, lo que ha originado no pocas críticas al modelo de gestión propuesto por Peter Drucker. Tales dificultades tienen su origen, básicamente, en tres aspectos fundamentales: cultura organizacional inadecuada en el momento de su implantación, carencia de una metodología clara y precisa en los procesos y frecuentemente poca atención al factor humano que participa en los mismos.
La DPO puede significar para las empresas cambios importantes en la manera de hacer las cosas, por lo que antes de su implantación, es necesario verificar si los requerimientos que exige el nuevo modelo de gestión son asumibles por la cultura y valores de la organización.
En la mayoría de las empresas la alta dirección se limita a fijar los objetivos generales de la organización a principios de año, dejando al libre criterio de los directivos y empleados que participan en el proceso cómo han de conseguirse los resultados, sin considerar la necesidad de una metodología con criterios precisos y homogéneos que regulen los procesos de fijación de objetivos, su seguimiento y evaluación, lo que origina innumerables problemas y dificultades.
Por último, es muy frecuente hacer demasiado énfasis en la consecución de los resultados económicos, olvidando las necesidades y aspiraciones de las personas, que quedan en muy segundo término, dando lugar a la desmotivación y al rechazo de la DPO.
El presente trabajo aporta los conceptos básicos y metodología para el desarrollo coherente de un sistema de gestión por resultados, así como la integración en el mismo de las personas como factor fundamental, determinante en última instancia del éxito o el fracaso.