¿Una misma «norma de empleo» para investigadores de élite, parados de larga duración y empleados de hogar?: precariedad (laboral) e improvisación (legal)
DOI:
https://doi.org/10.51302/rtss.2017.1760Palabras clave:
paro de larga duración, trabajo doméstico, personal investigador, precariedad laboralResumen
La confluencia de dos problemas, la alta improvisación legislativa a la hora de regular las diferentes situaciones de empleo y de trabajo y la generalizada precariedad de las relaciones de trabajo en España, ha llevado al hecho insólito de compartir, en una misma norma de favor por la empleabilidad, a grupos de trabajadores muy diferentes: parados de larga duración, empleados de hogar e investigadores muy cualificados. Si para los primeros y los segundos el Real Decreto-Ley 14/2017, de 6 de octubre, se limita a mantener vivas, si bien de forma limitada en el tiempo –abril de 2018 y diciembre de 2018, respectivamente– ciertos beneficios de facilitación de su empleo que, por diversas razones, corrían riesgo de desaparecer, pese a su utilidad, para los últimos, la norma legal habría impedido, in extremis, que se produjera su cese. De no haberse intervenido de urgencia, centenares de investigadores e investigadoras españolas de máxima cualificación hubieran perdido su trabajo. Ahora podrán mantenerlo un tiempo, pero tampoco tienen garantía de continuidad. En definitiva, la mala calidad técnica de las leyes de empleo en España acompaña la mala calidad de buena parte de los empleos que se crean en su mercado de trabajo, también para personas de altísima cualificación mundial.