La «novela» sobre el permiso de paternidad: ¿acaso puede «hacerse el amor de padre» con el «desamor» de la ley?

Abstract

La Ley 9/2009, de 6 de octubre –BOE de 7 de octubre–, ha enmendado o corregido el calendario previsto por la Ley de Igualdad para ampliar el permiso de paternidad, principal novedad de esta norma en relación con los derechos de conciliación de la vida familiar y laboral con un enfoque de reparto equitativo o de «corresponsabilidad», anticipando la adición de 15 días más a los 13 días actuales –cuatro semanas de suspensión en total, a los que habría que seguir añadiendo los dos días de permiso previsto en el art. 37.3 de la LET–. Al mismo tiempo, prevé algunas «garantías» que permitan asegurar el cumplimiento en la práctica de este derecho. En suma, esta «novela» –nueva ley complementaria de otra– vendría a consolidar el cambio sociocultural promovido por la Ley de Igualdad con la mejora de un derecho que abre la vía a la implicación del padre en el trabajo no remunerado –meramente «amoroso»– de cuidar.

Sin embargo, por enésima vez, la lectura tanto del texto legal en su actual contexto sociocultural, cuanto de la parte extravagante de la «novela», nos reservan alguna sorpresa nada grata: el derecho descongelado se vuelve a congelar, porque no tendrá vigencia ¡hasta enero de 2009! Asimismo, el tenor de los enunciados de las pretendidas «garantías» para la efectividad práctica no permite confiar en que vaya a cumplir adecuadamente con este objetivo. Este estudio expone con detalle esta regulación, dando cuenta de su alcance y de ciertas deficiencias técnicas y, sobre todo, denuncia, con ironía pero con rigor, la creciente perversión técnica que padece el proceso de producción de leyes en el ámbito sociolaboral, una de cuyas patologías, que presenta esta «novela», es el primado de la «ley-propaganda» sobre la «ley-autoridad».