La flexibilización del mercado laboral. El delicado equilibrio entre progreso económico y progreso social
DOI:
https://doi.org/10.51302/rtss.2009.5395Palabras clave:
flexibilización, reformas, crisis, condiciones de trabajo, mercado laboralResumen
El debate acerca de la necesidad y conveniencia de introducir medidas flexibilizadoras en el Derecho del Trabajo se despierta y reaviva con cada nueva crisis económica que nos embiste y la correspondiente destrucción de empleo que ello inevitablemente comporta, con el argumento de que la excesiva rigidez protectora del Derecho del Trabajo hace inviable la posibilidad de que nuestras empresas sean competitivas y superen las situaciones de crisis económica. Sin embargo, la dificultad estriba en determinar los concretos aspectos del mercado laboral que deben ser objeto de flexibilización, pues la flexibilidad es, como se ha señalado muy gráficamente, «el debate de las mil caras», pudiendo llegar a englobar una infinidad de materias, siendo posible, en último término, extender el debate a la práctica totalidad del contenido del Derecho del Trabajo. Ahora bien, es evidente que cualquier reducción que se haga ahora en derechos sociales, con la excusa de ayudar a superar la crisis, no se va a realizar de forma coyuntural, pues no se propugnará luego la recuperación de lo ahora sacrificado, cuando el ciclo se invierta y vuelvan épocas de bonanza económica, que volverán. Por esto, se trata de buscar un equilibrio entre garantías y flexibilidad. Garantizar el progreso económico, pero nunca a expensas del ordenamiento laboral, sino conjugando el progreso económico con el progreso social, adaptando las normas laborales a las nuevas circunstancias, en lugar de eliminándolas. Lo que se ha dado en denominar como la modernización del Derecho del Trabajo.