Protección social, pobreza laboral y subsidios por desempleo: tres conceptos indisolublemente imbricados
DOI:
https://doi.org/10.51302/rtss.2025.24275Resumen
1. El modelo socioecónomico que se construyó después de la Segunda Guerra Mundial en los países de Europa occidental se sustentaba en dos realidades fundamentales: el pleno empleo y el estado de bienestar. Para sus fundadores, la primera podía mantenerse mediante la intervención de los gobiernos sobre el nivel de la demanda efectiva, y la segunda se encargaría de redistribuir la renta a favor de las personas amenazadas por la pobreza a causa de la enfermedad, la jubilación o el paro. De este modo, la población activa financiaría unos ingresos sustitutivos de las rentas profesionales a la ciudadanía no activa mediante el diseño de un entramado impositivo y el desarrollo de sistemas de Seguridad Social basados en las cotizaciones de las empresas y de las personas trabajadoras. De manera complementaria, se instauraron estándares de asistencia social como última malla de la protección para las personas excluidas de los diferentes regímenes de Seguridad Social.