Efectos del concurso de acreedores sobre la relación laboral de alta dirección

Abstract

La Ley 22/2003, de reciente entrada en vigor, ha supuesto una «profunda reforma» de la tradición concursal española. Inspirada en la «cultura del salvamento o recuperación de las empresas», lleva a cabo una amplia subjetivación de la empresa, sin precedentes en nuestro sistema jurídico. El personal de alta dirección por ocupar un lugar central en la misma, es objeto de especial atención, pero sin demasiada fortuna, con una regulación que, a la postre, le resulta gravemente lesiva, por contradictoria, pues no obstante presuponer su vinculación laboral, lo hace participe y responsable, como alto directivo, de la «gestión empresarial» (proyectando sobre el mismo toda la problemática de la «gobernanza corporativa»).