Hacia los centros de trabajo libres de humo: un elemento más de la salud laboral
DOI:
https://doi.org/10.51302/rtss.2003.8731Abstract
Son múltiples las razones científicas que aconsejan implementar programas de erradicación del tabaco en los centros de trabajo. Principalmente cabe citar las siguientes dos razones: A) El hábito de fumar en el lugar de trabajo supone daños para la salud por enfermedad común y comporta un aumento del riesgo de patologías específicamente laborales. B) Las discusiones entre fumadores y no fumadores dentro de las empresas y las consultas a los Servicios de Prevención son cada vez más frecuentes y muestran la situación de conflictividad que se da por esta causa.
El ámbito laboral presenta unas características psicosociales que favorecen el desarrollo de actividades de promoción de la salud. Esta realidad se fundamenta, principalmente, en las siguientes tres cuestiones: A) Se trata de un medio bien estructurado que genera modelos de comportamiento, normas y vínculos. B) Las terapias en grupo son más eficaces ya que al realizarse en el mismo entorno laboral sirven de refuerzo. C) Existe un mayor número de fumadores que en la población general.
Además, y éste es quizás el principal elemento a tener en cuenta, la prohibición de fumar en el lugar de trabajo no sólo sirve para mantener limpio el aire de humo, sino que además estimula a los fumadores a abandonar el hábito. Esta prohibición se asocia a una reducción de la prevalencia del tabaquismo del 3,8% y a una disminución media de 3,1 en el número de cigarrillos consumidos.
Este trabajo pretende, por tanto, analizar la situación jurídica del consumo del tabaco en las empresas en la actualidad y presentar el futuro que se va a implantar con el Plan Nacional de Prevención y Control del Tabaquismo (2003-2007).